BILBAO, 8 Oct.
La 'marea rosa' ha vuelto a tomar las calles de Bilbao en una carrera solidaria organizada por Acambi, la Asociación de cáncer de mama y/o ginecológico de Bizkaia, y el gimnasio Urtzi. El objetivo de esta iniciativa es apoyar la investigación contra el cáncer de mama. En esta edición, los 10.000 participantes inscritos han aportado 55.169 euros al proyecto de investigación "Nuevos avances en la investigación sobre el cáncer de mama", dirigido por la doctora María del Mar Vivanco y que se inició en la primera edición de la carrera en 2014.
La carrera, de cinco kilómetros y sin carácter competitivo, ha comenzado a las once de la mañana en la explanada del Museo Guggenheim. Previamente, se entregó a la doctora Vivanco un cheque con el dinero recaudado y se llevó a cabo la ceremonia de corte de cinta a cargo del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, que estuvo acompañado por representantes del Ayuntamiento y la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, entre otros.
Las 10.000 inscripciones previstas se completaron días antes del evento, cuyo coste incluye una camiseta de la carrera, un dorsal, avituallamiento y seguro para los participantes.
Hasta la fecha, Acambi ha aportado más de 480.000 euros a la investigación durante los últimos ocho años. Esta asociación brinda apoyo a pacientes y familiares de personas afectadas por el cáncer de mama y/o ginecológico. Así lo destacó la presidenta de Acambi, Anabel Jiménez, quien agradeció la presencia y el apoyo de todos los corredores. Jiménez subrayó la importancia de visibilizar esta enfermedad, que no solo afecta a las mujeres, sino también a los hombres.
"Hoy todos estamos vestidos de rosa, que simboliza esperanza y avances en el diagnóstico y los tratamientos avanzados. Sin embargo, estos tratamientos no siempre llegan a tiempo. En un diagnóstico de cáncer metastásico, pueden llegar tarde, por lo que es crucial que se aprueben y estén disponibles en la Unión Europea lo antes posible", señaló Jiménez.
Por otra parte, hizo hincapié en la alta incidencia de cáncer en personas menores de 50 años y recomendó la autoexploración como rutina mensual. Además, expresó su deseo de que los programas de cribado se amplíen para incluir a personas de entre 45 y 74 años, con el fin de abordar esta incidencia en Europa.