Un nuevo operativo de la Ertzaintza en la localidad de Lemoa ha puesto en evidencia la persistente problemática del tráfico de drogas en las discotecas de la región. Las autoridades han detenido a un menor de edad, implicado en la venta de drogas, y han abierto diligencias contra el dueño del establecimiento al descubrir diversas sustancias ilegales en el lugar.

El suceso se desarrolló en la madrugada del fin de semana, como parte de una serie de acciones enfocadas en combatir el narcotráfico en la zona correspondiente a la comisaría de Durango. Durante la intervención, se incautaron 22 bolsitas de un material oscuro, presuntamente hachís, y una suma de 625 euros, que estaban en manos del menor arrestado.

Según los informes, el joven intentó escapar a través de una salida de emergencia al notar la presencia policial, pero fue rápidamente detenido por los agentes que custodiaban esa área. Una vez en su posesión, las autoridades confirmaron que el menor tenía sustancias ilegales distribuidas en dosis para su venta, lo que motivó su arresto por tráfico de drogas.

Después de las diligencias iniciales en la sede de la policía, el menor fue liberado bajo la supervisión de sus padres mientras se espera su citación por parte del sistema judicial

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El registro en la discoteca reveló también que varias sustancias ilícitas se hallaron en diferentes áreas del local, incluyendo hachís y marihuana, que al parecer fueron desechadas por los clientes ante la llegada de las fuerzas del orden.

Los agentes no se limitaron a los espacios comunes; en la oficina del propietario se encontraron más sustancias, aparentemente anfetaminas y cocaína, junto con una suma de 1.500 euros, que ha sido confiscada por su supuesta procedencia ilícita.

El operativo contó con la colaboración de varios cuerpos de seguridad, incluyendo Unidades de Brigada Móvil y de Seguridad Privada, así como caninos que ayudaron a localizar los estupefacientes ocultos en áreas restringidas del local.

Además de las incautaciones, las autoridades impusieron sanciones a varios clientes por posesión de drogas y también a otros por llevar armas prohibidas, entre las cuales se encontraban una navaja y un puño americano.