El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha pedido a las instituciones deportivas, clubes y federaciones una “condena firme” por los disturbios ocurridos recientemente en la ciudad, antes y después del enfrentamiento entre el Athletic Club y la AS Roma. Según Aburto, estos episodios de violencia no son eventos aislados y deben ser abordados con seriedad.

“A partir de hoy, es fundamental realizar una evaluación junto con la UEFA y las autoridades policiales para asegurar que la final de la Europa League se desarrolle sin contratiempos”, enfatizó el regidor durante su declaración a los medios tras participar en un evento juvenil en Bilbao.

Aburto condenó los incidentes violentos que tuvieron lugar en las cercanías de San Mamés, tildando a dichos comportamientos de “inaceptables” y un reflejo negativo en la sociedad. Si bien destacó que el día en general se desarrolló sin mayores alteraciones, lamentó que los problemas surgieron en los momentos de entrada y salida del estadio.

El alcalde expresó su preocupación por la presencia de pequeños grupos radicales de ambas hinchadas, cuestionando los verdaderos intereses que persiguen. “Es necesario que la comunidad se una en rechazo a estos individuos, dejándoles claro que no son bienvenidos aquí”, sostuvo Aburto.

Haciéndose eco de la importancia del fútbol en la vida social y cultural de Bilbao, el alcalde consideró que este deporte, que atrae a multitud de aficionados, necesita una profunda reflexión. Instó a todas las entidades involucradas en el fútbol a manifestarse enérgicamente contra situaciones de violencia que han llegado a ser recurrentes.

“El rugby nos ofrece un modelo de convivencia basado en valores diferentes, y deseo que esos principios sean adoptados en el ámbito del fútbol y entre sus aficionados”, añadió.

Aburto destacó que el operativo de seguridad que se implementó durante el partido funcionó como un ensayo de cara a la final de la UEFA, especialmente en lo relacionado con la entrada controlada de la afición de la Roma. Sin embargo, según expuso, la ejecución no se llevó a cabo tal como se había planeado, lo cual generó un desfase en el acceso al estadio.

Para la final que se celebrará el 21 de mayo, el alcalde se mostró optimista, asegurando que la situación será distinta, ya que se establecerán perímetros de seguridad especializados para dirigir el flujo de espectadores.

“Es tiempo de coordinar esfuerzos con la UEFA y las fuerzas policiales, tanto la Ertzaintza como la Policía Municipal, para que todo esté listo y en orden”, afirmó Aburto.

Cuando se le inquirió sobre si se aplicarían las mismas medidas de seguridad en el próximo encuentro del Athletic contra el Glasgow Rangers, el alcalde respondió con humor, sugiriendo que aún estaban resolviendo detalles finales sobre el evento. “Se llevará a cabo un trabajo coordinado entre la policía escocesa y local para asegurar la mejor implementación del operativo”, concluyó.