Aburto se compromete a reforzar la seguridad sin importar el precio y a que el crimen en Solokoetxe no quede sin castigo.
El fin de semana pasado, la ciudad de Bilbao fue sacudida por el trágico asesinato de un hombre en la calle Fika, un suceso que el alcalde Juan Mari Aburto ha calificado de extremadamente duro. En una intervención ante los medios, el alcalde ha asegurado que su compromiso con la seguridad de la ciudad es firme, afirmando que trabajará incesantemente para enfrentar este problema.
El incidente, ocurrido en las primeras horas del domingo, se produjo alrededor de las seis y media de la mañana, cuando se requirió la intervención de la policía tras un altercado que resultó en una agresión con arma blanca. La Ertzaintza está llevando a cabo una investigación para identificar y capturar a los responsables de este acto violento.
Aburto ha manifestado su profunda preocupación por el impacto de este crimen en la percepción de seguridad en Bilbao, destacando que la situación es "alarmante". En su visita a las obras de mejora de la calle Luis Briñas, el alcalde reiteró la necesidad de reforzar las medidas preventivas y punitivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El alcalde también hizo un llamado a la participación ciudadana, subrayando la importancia de colaborar con las autoridades para asegurar que tales actos no queden sin castigo. "Es fundamental que la comunidad ayude en la investigación", enfatizó, agregado que la justicia debe prevalecer en este caso para que los culpables enfrenten las consecuencias de sus acciones.
Finalmente, Aburto se comprometió a seguir implementando acciones decididas para mejorar la seguridad en Bilbao, reafirmando que no escatimará esfuerzos y que su prioridad es que los ciudadanos puedan sentirse seguros en su propio entorno.
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