La Ertzaintza, en colaboración con las autoridades locales, llevará a cabo una serie de controles de alcohol y drogas dirigidos a conductores, como parte de una campaña de supervisión que se desarrollará durante el verano. Esta semana, del 14 al 20 de julio, se incrementarán las inspecciones en varias vías de Bilbao, buscando reducir la siniestralidad vial.

Las operaciones de control no solo se limitan a esta semana; también se programarán para los fines de semana del 1 al 3, 15 al 17, y 22 al 24 de agosto. Esto forma parte de un extenso plan que abarca 32 campañas anuales de vigilancia y control de tráfico, diseñado con el objetivo de erradicar comportamientos peligrosos que a menudo desembocan en accidentes graves.

La Policía Municipal de Bilbao ha destacado que estas acciones tienen una razón de peso: el consumo de alcohol y drogas está vinculado a un tercio de los accidentes mortales en carretera. El riesgo de sufrir un accidente se multiplica entre 2 y 15 veces dependiendo de la cantidad consumida, lo que enfatiza la urgencia de estas medidas preventivas.

El Ayuntamiento de Bilbao ha señalado que el uso de estas sustancias no solo aumenta el número de accidentes, sino que también se relaciona con un mayor nivel de gravedad en las lesiones, complicando notablemente el pronóstico de quienes se ven involucrados en estos siniestros.

Desde el próximo lunes, los agentes de policía intensificarán su labor de control en las vías más transitadas, realizando tres verificaciones diarias en distintos puntos de la ciudad. El propósito es reducir una de las conductas más peligrosas que amenazan la seguridad vial.

En el último año, la Policía Municipal realizó 157 controles de alcohol y drogas en distintos fines de semana, especialmente durante eventos como Aste Nagusia y las celebraciones navideñas. Durante estos operativos, se llevaron a cabo 1.993 pruebas, identificando 45 casos positivos de alcohol y 14 de drogas, todas estas detecciones de carácter administrativo.