La energética Iberdrola ha anunciado una mejora significativa en sus previsiones para el año 2024, señalando un nuevo récord de ganancias este año que superaría los 5.000 millones de euros.

En el primer trimestre del año, la compañía logró un beneficio neto de 2.760 millones de euros, lo que representa un aumento del 85,8% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este incremento fue impulsado por las plusvalías obtenidas por la venta de activos en México.

La operación de venta de activos en México aportó 1.165 millones de euros al beneficio neto de Iberdrola, mientras que la recuperación del déficit en el negocio comercial del Reino Unido sumó otros 238 millones de euros en 2023. Excluyendo estos elementos, el beneficio neto de la compañía aumentó un 28%.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 5.857 millones de euros al cierre de marzo, un 44,1% más que en el mismo periodo del año anterior. Excluyendo los efectos extraordinarios, el Ebitda creció un 10%, impulsado por la mejora de los márgenes y la producción récord de energía renovable en los últimos 10 años en Iberia.

A pesar de una caída del 18% en la cifra de negocios en el primer trimestre, Iberdrola elevó sus inversiones brutas en un 36%, alcanzando los 2.382 millones de euros. Las inversiones se distribuyeron principalmente en el negocio de redes y en el sector de energía renovable, con un enfoque creciente en la eólica marina.

La compañía continuará su expansión en energía eólica marina a lo largo del año, con proyectos importantes en Francia, Estados Unidos y Alemania. La capacidad instalada renovable de Iberdrola alcanzó los 42.300 MW en todo el mundo, generando energía 100% libre de emisiones en varios países.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, destacó la solidez del modelo de la compañía y el impacto positivo de las inversiones en curso. Gracias a estos resultados, la empresa ha mejorado sus previsiones para el ejercicio 2024, apuntando a un nuevo beneficio récord de más de 5.000 millones de euros.

Con una importante mejora en la generación de caja y una liquidez de 22.400 millones de euros, Iberdrola se posiciona como una de las compañías energéticas más sólidas del sector. Además, la reducción de la deuda financiera neta ajustada y el aumento del dividendo complementan un panorama prometedor para la empresa.