El Parlamento Vasco ha aprobado la Ley de memoria histórica y democrática de Euskadi, con el objetivo de "recuperar, restaurar y rehabilitar" la memoria de las víctimas del franquismo. La ley busca promover los principios de verdad, justicia y reparación y evitar la impunidad de quienes contribuyeron al golpe militar. La norma ha sido respaldada por PNV, EH Bildu y PSE, mientras que PP, Vox y Cs han votado en contra.

La Ley de Memoria Histórica y Democrática se estructura en doce capítulos y varias disposiciones adicionales. En ella se condena el golpe de estado de 1936 y la dictadura franquista, reafirmando los valores democráticos y la dignidad de las víctimas. El texto establece medidas para recuperar y restaurar la memoria de las víctimas, fomentar su reconocimiento social, y garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia.

La ley considera víctimas a todas las personas que sufrieron daños físicos, morales, patrimoniales o violaciones de los derechos fundamentales durante el periodo comprendido entre el golpe de estado de 1936 y la entrada en vigor de la Constitución en 1978. Establece que las víctimas del franquismo tienen derecho a buscar justicia a través de los tribunales y busca localizar y identificar a los desaparecidos en la Guerra Civil.

La norma también crea un archivo de testimonios de la Guerra Civil y la dictadura en Euskadi, y establece un régimen sancionador para aquellos que realicen actividades de enaltecimiento del franquismo. Asimismo, se promoverán distintos reconocimientos a las personas y organizaciones que lucharon contra la dictadura y se eliminarán símbolos contrarios a la memoria histórica.

Parlamentarios del PNV, EH Bildu y PSE defendieron la ley como un paso hacia la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas, mientras que representantes de PP, Vox y Cs criticaron la norma por considerarla innecesaria, parcial y manipuladora.