El pasado 22 de mayo, la Ertzaintza ha realizado un total de siete detenciones en Bilbao en relación con la final de la Europa League que se llevó a cabo el miércoles en el estadio de San Mamés, donde el Tottenham se impuso al Manchester United. Este evento deportivo atrajo a decenas de miles de seguidores británicos a la ciudad vasca para animar a sus equipos.

Según los informes proporcionados por la Ertzaintza a Europa Press, todos los detenidos son extranjeros y su arresto está vinculado a incidentes ocurridos antes, durante y después del partido de fútbol. Las autoridades han indicado que estas acciones “no se pueden tolerar” en el marco de un evento que debería ser una celebración deportiva.

Los motivos de las detenciones incluyen peleas y altercados, así como casos de desobediencia a las fuerzas del orden. Hasta el momento, cinco de los arrestados han sido liberados, mientras que dos permanecen bajo custodia policial a la espera de que se lleven a cabo las diligencias correspondientes.

Las primeras intervenciones policiales ocurrieron alrededor de las siete de la tarde del día del partido. Dos aficionados ingleses fueron detenidos tras verse involucrados en una pelea entre hinchas de ambos equipos en la intersección de Licencia Poza y Maestro García Rivero, enfrentándose a cargos por riña tumultuaria.

Simultáneamente, un tercer seguidor del Manchester United también fue arrestado por causar daños al romper un cristal de un establecimiento en la calle Manuel Allende, lo que volvió a poner de manifiesto la tensión que a veces rodea a estos eventos internacionales.