Urkullu destaca la firme apuesta de Euskadi por energías renovables en una transición sostenible: "Protejamos nuestro único hogar"
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha enfatizado hoy la decidida apuesta de Euskadi por las energías renovables y ha destacado la importancia de priorizar el bien común por encima de los intereses particulares. Urkullu ha advertido que no hay planeta B y ha aplaudido el proyecto DemoSATH, el primer aerogenerador marino flotante conectado a la red.
Urkullu hizo estas declaraciones durante su visita a Bermeo, antes de dirigirse a Armintza para presidir el inicio de la producción eólica marina flotante en Euskadi. Durante su discurso, el presidente del Gobierno Vasco señaló que la energía es absolutamente necesaria para vivir y planteó la importancia de reflexionar sobre cómo acceder a ella y cuál es la forma más adecuada de generarla.
El Lehendakari reconoció que las posibilidades energéticas no son ilimitadas y que es necesario elegir entre fuentes renovables, como el viento, el sol y el mar, y fuentes no renovables, como el carbón, el gas natural, el petróleo y la energía nuclear. Subrayó que reducir al máximo el uso de combustibles fósiles es una prioridad y destacó que la transición energética debe ser viable.
Urkullu enfatizó la necesidad de ligar la supervivencia humana a la del planeta, ya que seguir explotando sus recursos no es sostenible. Afirmó que el futuro de las generaciones futuras depende de las decisiones que se tomen hoy y aseguró que la apuesta de Euskadi por las energías renovables es clara y decidida.
El Lehendakari mencionó el proyecto DemoSATH, reconociendo que este tipo de infraestructuras no suelen ser agradables para la vista, ya sea en el mar o en los montes. Sin embargo, cuestionó si las prioridades individuales deben primar sobre el bien común. Hizo referencia a actitudes individualistas y afirmó que es necesario actuar en consecuencia.
Urkullu advirtió sobre el cambio climático y sus impactos cada vez más evidentes. Subrayó la importancia de reaccionar y no esperar, colocando siempre el beneficio de las generaciones futuras por encima de cualquier otra consideración. Aseguró que la ciencia ofrece las respuestas necesarias para garantizar un futuro prometedor y reiteró que la apuesta por las energías renovables no tiene marcha atrás.