En la localidad de Zaratamo, situada en Bizkaia, un individuo ha sido arrestado bajo la acusación de intentar cometer un homicidio. El sujeto, según las autoridades, agredió a dos personas utilizando un hacha y, además, incitó a su perro a atacarles. Esta violenta confrontación tuvo lugar en la noche del Día de Reyes, lo que añade un matiz preocupante a los sucesos ocurridos en esta tranquila localidad.

De acuerdo con el relato de las víctimas, la pareja se había dirigido a la casa del detenido con el propósito de confrontarlo tras una discusión ocurrida anteriormente en un local de ocio en Ugao-Miravalles. Lo que comenzó como un intento de esclarecer un malentendido derivó en una brutal agresión. El hombre, al parecer, desenvainó un hacha y, simultáneamente, ordenó a su perro que se lanzara en su contra, lo que resultó en lesiones severas para ambos afectados.

Las consecuencias del ataque fueron graves: uno de los heridos sufrió daños significativos en distintas partes de su cuerpo, lo que le llevó a ser sometido a una intervención quirúrgica en el hospital. El otro afectado, aunque con heridas menos severas, también requirió atención médica debido a la ferocidad del ataque, que incluyó mordeduras del perro y cortes provocados por el hacha.

Ante el grave incidente, la Ertzaintza actuó rápidamente. Después de recabar la información proporcionada por las víctimas, los agentes hicieron comparecer al sospechoso en las dependencias de la policía en Galdakao, donde fue detenido. Este arresto se produjo a media jornada del lunes, y se le imputa un delito de homicidio en grado de tentativa.

En el registro de su vivienda, las autoridades encontraron el hacha utilizada en la agresión, así como un fusil de pesca submarina, con el que inicialmente se habría amenazado a las víctimas. Asimismo, el perro agresor fue recogido y trasladado a la perrera municipal, donde quedará hasta que se completen las investigaciones pertinentes sobre los eventos que tuvieron lugar.

Es relevante mencionar que el detenido ya contaba con antecedentes por delitos similares. Tras ser puesto a disposición judicial, el juez de guardia decidió la liberación del sospechoso, aunque impuso una serie de medidas cautelares en relación con las víctimas, una decisión que ha generado un amplio debate sobre la eficacia del sistema judicial para proteger a quienes han sido objeto de ataques violentos.