En San Sebastián, la Policía Nacional ha llevado a cabo una exitosa operación resultando en la detención de tres individuos como parte de la segunda fase de la llamada 'Operación Barra'. Esta acción ha permitido desmantelar un local en Irun (Gipuzkoa) que era utilizado como punto de venta y distribución de diversas drogas.

La operación se realizó la semana pasada y tuvo como objetivo principal a la propietaria del establecimiento, una mujer de 41 años. Se la acusa de emplear su pub como un centro de distribución de sustancias ilegales, incluyendo cocaína, éxtasis, tusi (cocaína rosa) y hachís, según la información proporcionada por las autoridades.

La intervención fue llevada a cabo por la Brigada Local de Policía Judicial, con el respaldo de la Unidad de Intervención Policial y la Unidad de Guías Caninos. También se recibió apoyo de la Policía Local de Irun durante el registro del local, lo que garantizó que la operación se desarrollara sin contratiempos.

La investigación comenzó a principios de 2024, alimentada por informaciones de ciudadanos que mostraron su preocupación por las actividades sospechosas que se llevaban a cabo en el local. Esto llevó a la Policía Nacional a implementar una vigilancia discreta, que tras varios meses culminó en la intervención.

El registro del local se llevó a cabo sin incidentes y en el momento se encontraban tres personas en su interior, incluida la propietaria, quien ya había sido detenida el año anterior en la primera fase de esta operación, cuando era responsable de otro bar en la misma localidad.

Durante la operación, los agentes lograron incautar un total de 101 gramos de cocaína, varias dosis de tusi, cinco pastillas de éxtasis y trozos de hachís. Además, se requisaron cinco teléfonos móviles y tres balanzas de precisión, así como otros materiales utilizados para la preparación y distribución de las drogas.

La 'Operación Barra' no solo ha concluido con la captura de la responsable del local, sino que también ha permitido eliminar un foco de tráfico de drogas que había generado gran preocupación entre los vecinos, quienes habían estado alertando sobre las actividades ilícitas que ocurrían en el bar.

La detenida ha sido puesta a disposición de la justicia, acusada de un presunto delito contra la Salud Pública, quedando en libertad con cargos tras su declaración. Las autoridades no descartan que puedan llevarse a cabo nuevas detenciones si se identifican más personas involucradas en esta red delictiva en el transcurso de la investigación.