EH Bildu ha vuelto a posicionarse en defensa de la memoria de Juan Paredes, conocido como 'Txiki', y Ángel Otaegi, quienes fueron ejecutados hace cinco décadas, considerándolos "referentes" en la lucha antifranquista. En contraposición, el Partido Popular (PP) ha solicitado que se haga memoria de los "crímenes" que estos individuos cometieron durante su vida. Este intercambio de opiniones ha surgido en un contexto donde los partidos políticos buscan definir cómo se debe recordar la historia reciente del País Vasco.

En una reciente intervención en el programa Parlamento en las Ondas de Radio Euskadi, el portavoz de EH Bildu resaltó que tanto Txiki como Otaegi deben ser considerados víctimas del franquismo, un reconocimiento que, según él, ha sido acordado por el Gobierno Vasco. Sin embargo, también subrayó la importancia de no permitir que este reconocimiento sea utilizado para justificar la violencia que perpetró ETA, la organización terrorista de la que formaron parte.

EH Bildu ha insistido en que la memoria de Txiki y Otaegi debe ser valorada sin romanticismos hacia la violencia. En este sentido, el portavoz ha mencionado que algunas formaciones políticas intentan glorificar el terrorismo de ETA, lo cual considera inaceptable e injustificable. Ha indicado que los homenajes a las víctimas del franquismo deben servir también para educar a las nuevas generaciones sobre el terrorismo y garantizar que no se repita en el futuro.

Respecto a la memoria de estos dos hombres, ha afirmado que todos los que sufrieron la represión del franquismo son víctimas, y por tanto, merecen reconocimiento. Esto ha sido respaldado por la parlamentaria Nerea Kortajarena, quien ha subrayado el "dolor" que sienten las familias de Paredes y Otaegi al no recibir un adecuado reconocimiento por parte de la sociedad, destacando que la historia ha olvidado su lucha.

Kortajarena ha denunciado que quienes ejecutaron a Txiki y Otaegi son los mismos que ahora perpetúan diferentes injusticias y opresiones en la sociedad actual. En su análisis, ha planteado que este es un momento crucial para reforzar los valores antifascistas y recordar a estos "héroes" en la lucha por la justicia y el bienestar social.

En respuesta a estas declaraciones, el portavoz del PSE-EE, Ekain Rico, ha cuestionado la narrativa de EH Bildu, afirmando que es fundamental poner a las víctimas en el centro de la discusión, pero también clarificar que la recurrencia a la violencia nunca fue justificada. Reconoció que Txiki y Otaegi fueron víctimas del régimen franquista, pero subrayó que su pertenencia a ETA implica que no se les puede encumbrar como ejemplos a seguir.

Rico ha enfatizado que, aunque las condenas de muerte a Txiki y Otaegi fueron injustas, lo ocurrido con ellos debe ser contextualizado con su militancia en una organización que llevó a cabo numerosas acciones violentas. Esto está encaminado a evitar la idealización de figuras que se involucraron en la violencia y el terror en nombre de ideologías extremas, lo que solo sirvió para desestabilizar el tejido social.

En la misma línea, el parlamentario del PP, Santiago López, ha recordado tiempos oscuros en los que los concejales del PP y PSE-EE eran objeto de amenazas y terrorismo. López ha subrayado que, aunque las muertes de Txiki y Otaegi no debieron acabar en penas de muerte, es crucial recordar los crímenes que cometieron en el marco de su actividad con ETA.

Finalmente, en una confrontación directa, se planteó una pregunta a Kortajarena sobre su postura hacia las pancartas de apoyo a ETA que aparecieron recientemente en el campus de Leioa. La respuesta de Kortajarena fue evasiva, limitándose a reiterar su defensa de Txiki y Otaegi sin reconocer la necesidad de condenar cualquier forma de apoyo a la violencia. Esto refleja la complejidad del debate sobre memoria histórica en el contexto político del País Vasco y la tensión entre diferentes narrativas sobre el pasado.