Crónica País Vasco.

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Pradales fortalece la conexión con la diáspora vasca en Boise y promueve la imagen internacional de Euskadi.

Pradales fortalece la conexión con la diáspora vasca en Boise y promueve la imagen internacional de Euskadi.

El Lehendakari, Imanol Pradales, ha iniciado su visita oficial a Boise, Idaho, en el marco del Festival Internacional de la Cultura Vasca, conocido como Jaialdi 2025. Este evento, que busca fortalecer las conexiones con la diáspora vasca, es una oportunidad para que el líder del Gobierno Vasco promueva la imagen y los valores de Euskadi en el ámbito internacional.

La agenda de Pradales en Boise es diversa y abarca actividades culturales y políticas, alineadas con la estrategia 'Euskadi Global'. Acompañado por una delegación oficial, el Lehendakari tiene como objetivo afianzar la relación con las autoridades locales y mostrar su apoyo a la comunidad vasca en Estados Unidos, que ha sido considerada un pilar fundamental en la difusión de la cultura vasca durante generaciones.

Su llegada a Boise comenzó con una recepción organizada por el Comité del Jaialdi, donde tuvo lugar un aurresku, marcando el inicio de una semana repleta de eventos que celebran la herencia vasca y promueven la colaboración cultural y política.

La delegación cuenta con la vicelehendakari, Ibone Bengoetxea, y otros miembros clave del Gobierno Vasco, quienes participan en este festival que se celebra cada cinco años desde 1990, interrumpido hace cinco años por la pandemia. La última edición atrajo a más de 30,000 asistentes, y se espera que en esta ocasión se supere esa cifra.

El propósito de la visita abarca dos frentes: fortalecer las relaciones institucionales con Idaho y demostrar el apoyo del Gobierno Vasco a su diáspora. La comunidad vasca en Estados Unidos ha sido reconocida como una auténtica embajadora de la cultura y los valores del país vasco.

El miércoles 30 de julio, Pradales visitará el Basque Block, un emblemático barrio que representa la vida cultural de la comunidad vasca en Boise. Además, participará en la BSU Gala for Basque Institutions, un evento que subraya la conexión entre las instituciones académicas de Euskadi y su diáspora.

El jueves 31 de julio será un día dedicado a las reuniones institucionales. El Lehendakari se reunirá con el gobernador de Idaho y con la alcaldesa de Boise, donde se llevará a cabo un acto simbólico que reafirmará los lazos entre ambas comunidades, como el izado de la ikurriña.

Además, participará en el seminario 'Zortziak Bat' en Boise State University, enfocado en la relación entre Euskadi y Boise. Para finalizar el día, asistirá a eventos populares que celebran la tradición y el sentido comunitario vasco.

El viernes 1 de agosto, Pradales se reunirá con representantes de la North American Basque Organization para fortalecer vínculos con esta importante red en Estados Unidos. También se llevará a cabo un reconocimiento a la sokadantza, una danza tradicional que representa la identidad colectiva vasca, y asistirá a una recepción para la nueva diáspora organizada por el Gobierno Vasco.

Con su participación en el Jaialdi 2025, el Lehendakari busca reafirmar el compromiso de su gobierno con las comunidades vascas en el exterior, destacándolas como agentes clave de la 'Euskadi Global'. Este viaje, según el Gobierno Vasco, representa una valiosa oportunidad para consolidar relaciones y renovar compromisos con aquellos que, aun fuera de las fronteras vascas, siguen jugando un papel activo en el desarrollo del país.

Este es el segundo viaje oficial del Lehendakari a Estados Unidos en su primer año de mandato, habiendo realizado previamente una visita en marzo para evaluar el impacto de las políticas del presidente Trump en Euskadi y forjar nuevas alianzas. En esa ocasión, se acordó la instalación de un procesador cuántico de IBM en Donostia/San Sebastián, posicionando a Euskadi a la vanguardia de la computación cuántica.

Ahora, con el acuerdo arancelario entre Estados Unidos y la UE ya establecido, el Lehendakari se enfrenta a un nuevo contexto, en el que se estima que las exportaciones vascas podrían sufrir un incremento de costos de hasta 350 millones de euros, según cifras del Gobierno Vasco.