Crónica País Vasco.

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El Gobierno del País Vasco aumentará los controles de alcohol y drogas en verano.

El Gobierno del País Vasco aumentará los controles de alcohol y drogas en verano.

El próximo verano se intensificarán los controles de alcohol y drogas en las carreteras del País Vasco. La Ertzaintza, junto a las policías locales, llevará a cabo más inspecciones a conductores durante varias semanas clave: del 16 al 22 de junio, del 14 al 20 de julio y durante varios fines de semana de agosto.

Según ha informado el Departamento de Seguridad, estos controles se encuentran enmarcados dentro de la Ley de Seguridad Vial y son obligatorios para aquellos conductores que sean solicitados por las autoridades. Negarse a ser sometido a una prueba puede acarrear sanciones económicas que rondan los 1.000 euros, además de considerarse un delito contra la seguridad vial.

Este esfuerzo forma parte de un ambicioso plan que contempla 32 campañas anuales de vigilancia y control del tráfico, orientadas a minimizar conductas peligrosas que puedan resultar en accidentes graves.

Los procedimientos para la prueba de alcoholemia implican dos muestreos de aire, con un intervalo mínimo de 10 minutos. Un resultado de menos de 0,25 miligramos de alcohol por aire espirado permitirá al conductor continuar su camino. En caso de arrojar un resultado entre 0,25 y 0,60 miligramos, se considerará como una infracción administrativa, mientras que superar los 0,60 miligramos derivará en un delito.

Asimismo, los agentes de la Ertzaintza estarán atentos a signos evidentes de consumo de alcohol que pudieran afectar la conducción, lo que podría llevar a cargos adicionales por conducir bajo sus efectos.

Si un conductor obtiene un resultado positivo en la prueba, tiene la opción de solicitar una repetición del examen mediante un análisis de sangre, siempre que haya una justificación adecuada o soliticitud explícita del interesado.

En situaciones donde el conductor se niegue a realizar la prueba o si el resultado es positivo, su vehículo será inmovilizado, a menos que alguien pueda recogerlo tras pasar la prueba con un resultado negativo.

Las sanciones por resultados positivos son severas: una infracción administrativa muy grave puede resultar en un coste de 500 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné, mientras que resultados superiores a 0,50 miligramos pueden conllevar una multa de 1.000 euros y una pérdida de seis puntos.

En cuanto a los controles de drogas, el proceso es similar, aunque se basa en muestras de saliva. Un resultado positivo se confirmará con un análisis posterior en laboratorio, y de ser reafirmado, también se traduce en una infracción muy grave, con sanciones que incluyen multas de 1.000 euros y la pérdida de seis puntos del permiso de conducir.